domingo, 3 de febrero de 2013

03-02-2013 Crónica de Una Suerte Anunciada

SOTO DE VIÑUELAS




Comenzamos la fresca mañana con la sorpresa de la jornada. En el punto de encuentro preparando las maquinas se encuentran AGUS, MIGUEL y JUANJO. Aparece JANTONIO... baja del coche... abre el maletero... ahí va... ¡¡¡¡¡SE LE HA OLVIDADO LA BICICLETA¡¡¡¡¡¡¡ ja,ja,jaaaa... caras de asombro, estupor generalizado, no dábamos crédito a lo que acontecía, pero era real. Llevaba el camping gas, la cazuela, callos a diestro y siniestro, vino, cervezas, la vestimenta de rigor, pero de bicicleta na de na ¿¿¿???

Tras flipar un buen rato y rebuscar por todos lados, a ver donde estaba el truco, nos dimos cuenta de que era verdad, que se había dejado la bicicleta, con lo que partimos los tres JOTAS restantes y allí le dejamos, metió en el coche y con dirección a buen desayuno... apunto estuvimos de abortar y largarnos con él.

Comenzamos la ruta titubeando por los caminos. La intención del Ingeniero en funciones AGUS, era enlazar la tradicional ruta por Soto de Viñuelas con el punto de encuentro, Valdelatas. Tres o cuatro veces pasamos por el mismo sitio. Al final cogimos el camino bueno y al fondo vislumbramos una jauría de ocho o nueve perros asilvestraos que nos hicieron detenernos. No tuvimos narices a pasar ante ellos, por lo que tuvimos que dar la vuelta y pasar por sexta vez por el mismo sitio... cinco kilómetros después estábamos aun frente a los coches, pero ya por el buen camino, enfilando hacia Soto de Viñuelas. Ibamos entre el carril bici y la vía del tren por un camino rompepiernas con constantes subidas y bajadas con porcentajes extremos, que iban haciéndonos entrar en calor rápidamente. Yo no podía evitar dejar de mirar de reojo a mi derecha... carril bici flamante, llano, sin subidas ni bajadas, asfaltado... pero me mantuve ahí, en las piedras y charcos helados que constantemente íbamos sorteando.

A nuestra llegada al Soto de Viñuelas estaba esperándonos nuestro fiel compañero de rutas, el que faltaba, el puto aire. Continuábamos por camino ancho, rompepiernas, con constantes subidas y bajadas, con mucho viento en contra que nos impedía rodar con normalidad. Al fondo la sierra norte de Madrid, tremendamente nevada, que hacía que el aire fuese bastante fresquito. Hasta que nos metimos entre encinas y chaparros que nos protegieron de ese vendaval, serpenteando por caminejos y vereditas, donde el viento ya no nos minaba y trazábamos rápidos, muy rápidos, sorteando todo tipo de obstáculos. No eran trazados trialeros, ni muy técnicos, pero tenían su gracia, apareciendo sorpresas a cada vuelta.
Kilómetro veinte. Parada y fonda. Barra libre de Redbull y barritas. Meadas varias. Tomamos de
nuevo las rápidas vereditas y sendas para poner rumbo a los coches. Tras serpentear por mil y un caminos, los últimos diez kilómetros decidimos hacerlos por el carril bici para recortar algo de tiempo, ya que nos estaba esperando JANTONIO. Así, además,  relajábamos un poco las piernas que ya iban tocadas después de cuarenta kilómetros. Tranquilamente  por el carril bici... y una mierda¡¡¡¡¡ A toda pastilla¡¡¡¡¡ Pasamos a un pelotón de cincuenta ciclista con SMIERDALIZED de carretera que se creían que iban muy deprisa... pues nosotros mas, no te digo, que somos JOTAS, copón¡¡¡¡¡¡
A la una menos diez en los coches, cincuenta kilómetros recorridos y JANTONIO esperándonos con la mesa puesta. Callos para un regimiento, pero nos los comimos entre los cuatro... EXQUISITOS¡¡¡¡¡ Decir que a JANTONIO no le pareció nada dura la ruta, la terminó pletórico el tio...
Maestro




Fotos AgusFotos

1 comentario:

  1. Chule, genial la publicación en el blog... ¡eres un artista!... de dónde coño has sacado la canción del robo de la mountainbike?... muy buena!!! jajaja... las otras también... así mola mas leer las crónicas...

    Por otro lado, pedazo arcoiris pillaste!!... y cómo se nota que sois los xtreeemmm, pedazo bajadita por la pedrola... esa es de 5º curso, ¡menos mal que no fuimos los del grupo Taliban! jajaja...

    ResponderEliminar